Desde ahora Las Nuevas Reglas para La Tierra, o
los nuevos acuerdos, requieren que demos un salto gigantesco desde donde
estamos en este momento hacia la sociedad altamente evolucionada en la que nos
podríamos convertir si así lo deseáramos. ¿Cómo damos este salto? Con pequeños
pasos, día a día.
1. Actuarás como un ser único en todas las cosas
2. No afirmarás tener la razón
3. No usarás la violencia para resolver los
problemas
4. Compartirás y compartirás por igual
5. No juzgarás ni condenarás
6. Amarás sin condiciones
7. Preservarás y protegerás tu hogar en la Tierra
8. No afirmarás ser propietario de nada
9. No afirmarás ser superior a nadie
10. No declararás ser ignorante
Existe una forma para que la Humanidad viva junta
en armonía sobre este planeta. La “Paz en la Tierra” no es una meta
inalcanzable. Pero será inalcanzable si continuamos operando bajo las mismas
reglas y la misma forma de entender la vida que hemos practicado hasta el
desastre que parecemos estar viviendo.
Aquí, entonces, está la clave: Tenemos que olvidar
lo que creíamos que sabíamos, lo que pensábamos que iba a funcionar y lo que
pensábamos que era correcto. Debemos estar dispuestos a recrear la sociedad de
una nueva forma, con nuevos acuerdos.
Acá tenemos algunos puntos que considerar.
Propongo Las Nuevas Reglas para la Tierra y por supuesto, las escribí
deliberadamente para que parecieran los Diez Mandamientos y así llamar tu
atención. En verdad, no hay ningún requerimiento y no hay nada que “tengamos” que
hacer en la vida. Dios nos ha dado el libre albedrío para ser y experimentar lo
que deseemos.
Así que la pregunta ahora es ¿Cuál es nuestro
deseo? ¿Deseamos vivir voluntariamente unos nuevos acuerdos que reflejen
nuestra comprensión sobre cómo eliminar la lucha y la muerte y reemplazar esto
con paz y armonía, o queremos continuar viviendo como hasta ahora? Si escogemos
lo primero, acá tenemos un camino que seguir:
1. Actuarás
como un ser único en todas las cosas
El mayor problema que tenemos en el planeta es
nuestro pensamiento sobre la Separación. Insistimos en imaginarnos separados de
Dios (si es que acaso creemos que existe un Dios) y separados los unos de los
otros. Todos nuestros conflictos mortales y la mayoría de nuestros problemas
humanos quedarían eliminados si simplemente decidiéramos que lo opuesto es
verdad, que somos Uno con todo y que la Unidad es la naturaleza esencial de
todas las cosas.
La Unidad no es Igualdad. En nuestra mano, ningún
par de dedos es igual, ni son iguales a nuestro pulgar, sin embargo todos son
parte de la misma mano. Es de esta forma en la que podemos comprender la
Unidad. Cuando si lo comprendemos, automáticamente le haremos a los otros lo
que deseamos que nos hagan a nosotros, porque nos daremos cuenta de que lo que
estamos haciendo a otros nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. Nada que le
hagamos al prójimo, ya sea lo que llamamos bueno o malo, deja de regresar a
nosotros.
Todo se Devuelve. Así es. Esto es todo lo que hay
que saber. Si sabes esto, no tienes que saber nada más sobre como vivir juntos,
sobre cómo conducir la política, sobre cómo diseñar la economía, sobre cómo
practicar la religión.
En vista de que somos Un Solo Ser, lo que hacemos
a otro nos lo hacemos a nosotros mismos, lo que dejamos de hacer por otro, lo
dejamos de hacer por nosotros mismos, lo que es bueno para otro es bueno para
nosotros y lo que no es bueno para otros tampoco lo es para nosotros. La
mayoría de los seres humanos no comprendemos esto. Eso es lo que hace que
actuemos de forma demente, haciendo cosas continuamente para Molestarnos los
unos a los otros.
2. No
afirmarás tener la razón
El segundo de los grandes problemas que tenemos en
el planeta es nuestra creencia de que “tenemos la razón” sobre algo. Esta
creencia ha asesinado más gente que cualquier otra invención de la mente
humana. Lo triste de esto es que las cosas que creíamos “correctas” en un
momento de la historia – lo suficientemente “correctas” para matar – son las
mismas cosas que declaramos que son “equivocadas” sólo unos años después.
Nos imaginamos que existe algo “correcto” o
“incorrecto” intrínseco en el Universo, y en medio de nuestra arrogancia, nos
imaginamos que somos nosotros quienes lo controlamos. Que nosotros estamos
claros. Es nuestro punto de vista y nuestra comprensión y nuestro sistema de
valores y nuestra clasificación de rangos y nuestra estructura económica y
nuestra creencia religiosa las que son correctas.
Todos los demás están equivocados. ¿Y cómo sabemos
esto? Simple. Así lo dice Dios. Pero, ¿qué pasaría si Dios no tuviese ninguna
preferencia en este sentido? ¿Qué pasaría si Dios tuviese todo lo que necesita?
¿Qué pasaría si Dios no necesitase nada ni de nosotros ni de nadie más y por lo
tanto, no tendría ninguna razón para imponer ningún tipo de requerimientos
sobre nosotros? ¿Y entonces qué utilizaríamos como medida de lo que es
“correcto” o “incorrecto”?
Tendríamos que usar otro tipo de medida: Lo Que
Funciona y Lo Que No Funciona. Y esto quedaría definido por lo que la sociedad
en sí busca experimentar. Nadie en nuestra sociedad demandará estar
Absolutamente en lo Correcto sobre nada (mucho menos matar a otro por esto),
porque se daría cuenta de que lo absolutamente correcto o absolutamente
incorrecto no existe y que Lo Que Funciona y Lo Que No Funciona son
evaluaciones subjetivas, tomando en cuenta muchos factores y condiciones.
3. No usarás
la violencia para resolver los problemas
Si comprendiésemos que nuestra propia idea sobre
Lo Que Funciona y Lo Que No Funciona podría cambiar a medida que transcurre el
tiempo, nunca utilizaríamos la fuerza o la violencia para resolver nuestras
diferencias.
Tristemente, aceptaríamos que podríamos estar
atacando o asesinando a alguien sobre algún asunto con el que podríamos estar
de acuerdo en el futuro. Igualmente, si comprendiésemos que Todos Somos Uno,
nunca nos atacaríamos, heriríamos o mataríamos, porque comprenderíamos que
estaríamos haciéndonos esto a nosotros mismos – y que nosotros, tarde o
temprano sentiríamos el efecto de lo que le estamos haciendo a la Otra Parte de
Nosotros.
En nuestra nueva sociedad comprenderíamos todo
esto – porque esto es lo que se nos enseñaría.
Nuestras escuelas ya no modificarían y
santificarían nuestro pasado para que fuese enarbolado como el Método Correcto
y Perfecto. Y ya no utilizaríamos la violencia para resolver el problema de
entretener a nuestra juventud. (¿Aún no les suena extraño que la mayoría de los
terroristas suicidas son menores de 30 años de edad?)
4.
Compartirás y compartirás por igual
Hay suficiente en este mundo para todos. El
problema no es sobre la carencia sino sobre el temor. El temor de que “no haya
suficiente”. Si pensáramos que hay una cantidad suficiente de todo, no habría
razón para sentir temor.
Podríamos compartir todo lo que tenemos con todos
aquellos cuyas vidas tocamos. En nuestra nueva sociedad, se nos invitaría a
aceptar la abundancia de todo y se nos invitaría a no pasar nuestras vidas
luchando por adquirir, adquirir, adquirir – ni acumular y proteger todo lo que
hemos adquirido, no vaya a ser que alguien se coma un pedazo de nuestra manzana
o de nuestro pastel, ni una parte de nuestros dulces.
Comprenderíamos que hay suficientes dulces para
todos. Ya no sucedería que unos pocos acumulasen la mayor parte de la riqueza y
los recursos de la Tierra. En nuestra nueva sociedad nos aseguraríamos que
nadie tenga carencias sobre este planeta, que nadie muera de hambre mientras millones
de personas desechan millones de kilos de comida.
Nos aseguraríamos que nadie se vea forzado a vivir
en ranchos de lata corrugada en barrios, mientras gastamos millones en
construir un country club a cinco kilómetros de distancia. Eliminaríamos el
hambre y la pobreza por fin (es posible) y elevaríamos al más bajo entre
nosotros en todas las formas.
Así, no sólo eliminaríamos la miseria y la
desesperación, sino los malestares y la violencia que estos producen o pueden
producir. Es vergonzoso señalar algo tan obvio. Que la raza humana evite
aceptar esto o hacer algo sobre esto es aún más vergonzoso. También es mortal.
5. No
juzgarás ni condenarás
En las sociedades altamente evolucionadas, no
existen ni los juicios ni las condenas. Igualmente, no existirían en nuestra
nueva sociedad. Viviríamos por tres códigos de conducta: Conciencia,
Honestidad, Responsabilidad. Las observaciones reemplazarían los juicios y las
consecuencias naturales reemplazarían los castigos.
Si y cuando observásemos a aquellos que hacen Lo
Que No Funciona, la consecuencia natural sería que la sociedad los enfrentase a
un panel de iguales, para ver si están conscientes de los efectos de lo que
están creando, se les pediría ser honestos sobre su papel en esa creación y
evaluar sus razones; igualmente, se les invitaría a ser responsables por Sus
acciones haciendo lo que fuese necesario para compensar cualquier daño que se
haya podido ocasionar.
6. Amarás
sin condiciones
La naturaleza del amor en nuestra nueva sociedad
estaría redefinida. El amor se vería no como una respuesta sino como una
decisión, no como una reacción sino como una acción, no como una declaración de
cómo es la otra persona y lo que ha hecho, sino de quien somos nosotros y lo
que escogemos hacer. En la nueva sociedad, todo el paradigma del amor quedará
al revés.
Se recordará que el amor es lo que somos, y que ha
sido en la sublimación de esto que hemos perdido el camino. Todos serían
capaces de amar a todos en libertad, de la forma que todos considerasen
apropiada en cada momento, tomando en cuenta la Conciencia, la Honestidad y la
Responsabilidad.
Entonces, cuando a nadie le falte el amor ni la
oportunidad de buscarlo y ofrecerlo, ya no nos sentiríamos agraviados, porque
el amor le da todo a todos y no requiere nada en retorno.
7.
Preservarás y protegerás tu hogar en la Tierra
En nuestra nueva sociedad se nos invitaría a
prestarle atención a lo que le hacemos a nuestro planeta hogar. Cuidaríamos, no
dañaríamos el medio ambiente. Conservaríamos, no despilfarraríamos nuestros
recursos.
Protegeríamos, no destruiríamos nuestra ecología.
Y ya no ignoraríamos la relación de interdependencia que tenemos con nuestra
Tierra, la veríamos como un sistema vivo, tal como nosotros. Ya no
negociaríamos pérdidas a largo plazo por ganancias a corto plazo – ni nos
parecería aceptable que otros lo hiciesen. Esto no sería considerado como algo
Que Funciona.
8. No
afirmarás ser propietario de nada
La idea de que realmente podamos ser
“propietarios” de cualquier cosa, en el sentido de que es nuestro y solamente
nuestro, ahora y para toda la eternidad, ya no sería parte de nuestra forma de
pensar en la nueva sociedad. En los días ya pasados se pensaba que podíamos ser
dueños de cualquier cosa – hasta de otros seres humanos, que convertíamos en
esclavos.
Hasta de nuestros hijos. Hasta de nuestras
esposas. Y actuamos de esta forma. Existen lugares alrededor del globo en los
que todavía se actúa de esa forma. Y aún en muchas partes aún nos imaginamos
que poseemos la tierra debajo de nosotros y el cielo por encima de nosotros.
(Hasta discutimos sobre la altura por encima de nosotros y la profundidad por
debajo de nosotros sobre las que tenemos “derechos” de “propiedad”.)
En nuestro delirio hemos reclamado ser
propietarios de lo que está dentro de la Tierra – de cada roca, mineral y gota
de agua. Observen que hemos dicho que estas cosas no le pertenecen a la Tierra
y por lo tanto a todas las personas sobre la Tierra. Les pertenecen sólo a
aquellas personas sobre la Tierra en ese preciso lugar. Y así funciona nuestra
lógica.
Pero, en nuestra nueva sociedad, tal “lógica”
sería considerada una locura como la que es y el planeta no sería considerado
“propiedad” de nadie, sino de la humanidad. Se nos invitará a aceptar la
administración de las tierras, con la posibilidad de cosechar todos los
beneficios que resulten de esa función, siempre que cuidemos de la tierra
sabiamente y hagamos que su producto esté disponible justamente.
La “propiedad” de cualquier cosa sería considerada
como el mito que es. Aún aquello que nos hubiésemos “ganado” sería visto sólo
como algo que obtendríamos gracias a la infraestructura creada por la misma
sociedad (es decir, por todos). Por lo tanto, de nuevo, se nos invitaría a
administrar esa “parte” de la vida – pero una vez más, sólo si la usásemos
sabiamente y no abusásemos de ella, o abusásemos de otros por ella.
Por lo tanto, se nos invitaría a disfrutar de
nuestro dinero o nuestro poder o de nuestras posesiones como mejor nos
pareciese y pasaríamos la administración de estas cosas a nuestra familia e
hijos; sin embargo, si usásemos estas cosas para herir a otros o dañar a la
sociedad como un todo, se nos decomisaría.
9. No
afirmarás ser superior a nadie
La idea de que somos “mejores” en cualquier forma
que otros es lo que nos ha permitido justificar nuestras acciones de quitarle a
otros lo que es suyo o no darle a otros lo que es nuestro. Hemos cometido todo
tipo de atrocidades y perpetrado todo tipo de crímenes contra la humanidad y
todo con el razonamiento de que tenemos “el derecho de” hacerlo, por nuestra
raza, religión o nacionalidad superior.
Cuando otros usan la violencia contra nosotros,
gritamos trampa. Pero cuando usamos la violencia contra otros, decimos que es
justo, porque nuestra razón es “mejor”. En nuestra nueva sociedad se nos
invitaría a acabar con nuestra idea sobre lo que es “mejor” y reemplazarla con
la idea de “otro”. Por lo tanto, nuestra “mejor” idea, nuestra “mejor” religión
se convertirían en “otra” idea, otra “religión”, nuestra “mejor” forma de vivir
o gobernar se convertiría en “otra” forma.
10. No
afirmarás ser ignorante
Finalmente, la idea de que no sabemos y no podemos
saber que la forma antigua de vivir no es Lo Que Funciona será dada de alta por
fin por nuestra nueva sociedad. Sacaríamos la cabeza de la arena. Abriríamos
los ojos.
Evitaríamos pensar que no podemos saber nada
acerca de realidades superiores, o Quien Somos en Realidad, o nuestra relación
con Dios y el Universo. Y entonces, por fin, el deseo tradicional de la Navidad
por “paz sobre la Tierra, buena voluntad a los hombres” podría convertirse en
una realidad.
Desde Ahora Hasta Entonces Las Nuevas Reglas para
La Tierra o los nuevos acuerdos requieren que hagamos un salto gigantesco desde
donde estamos ahora hacia la sociedad altamente evolucionada en la que nos
podríamos convertirnos si así lo deseáramos. ¿Cómo damos este salto? Con
pequeños pasos, día a día.
Estamos proponiendo una nueva senda llamada
Unidad-Ahora-En-Todo-Lugar. Por medio de este programa, sugerimos que la gente
se reúna en sus pueblos, sus comunidades en todas partes para discutir las nuevas
formas de ser, sus posibilidades, sus retos y su manifestación en nuestras
vidas.
Así que, de hecho, este podría ser un camino para
que la humanidad viva junta en armonía sobre nuestro planeta.
Artículo escrito por Neale Donald Walsch en la
revista CONVERSATIONS, No. 57, 2001.
Traducción: Elisabeth Tepper K.
https://compartiendoluzconsol.wordpress.com
13 de Setiembre del 2016